LA MÁS NOBLE DE LAS PROFESIONES O EL MÁS VIL DE LOS OFICIOS

¿El más vil de los oficios?

“El periodismo, según como se ejerza, puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios” dijo hace más de seis décadas el Director del Comercio, Luis Miró Quesada de la Guerra, uno de los más lúcidos de los Miró Quesada, destacado intelectual, diplomático y político, que definió en su tiempo, con toda claridad, lo que es el periodismo cuando se aparta de los principios éticos y morales y, sobre todo, de su esencia misma que es la verdad y la objetividad.

Ello significa que si bien hace más de seis décadas se aceptó la formación práctica, los conocidos autodidactas, como ha ocurrido con todas las profesiones desde la época de Hipócrates en el caso de la medicina, pero actualmente no se puede concebir el ejercicio de una profesión sin la debida formación académica, científica y técnica, como debe ser en el caso del periodismo.

En nuestro país, sin embargo, el periodismo, en vez de mejorar y avanzar la profesionalización que fue instituida en 1965 con la Ley 15630 y que se comenzó a formalizar con la creación del Colegio de Periodistas del Perú en 1980, cada vez está de mal en peor y han aparecido grupillos de comunicadores que se hacen llamar periodistas que están haciendo de las suyas aliándose con empresarios mafiosos, que los convierten en sus voceros incondicionales para llevarse al bolsillo dinero ilegal, agraviando al periodismo honesto y a todos los peruanos.

En otras palabras nuestra profesión ha sido convertida ya, por algunos mafiosos, en el “más vil de los oficios”, si es que el Estado no hace algo para evitarlo, el periodismo volverá a ser un oficio que será practicado por elementos corruptos y todo lo avanzado para la ansiada profesionalización de muchos hombres de prensa regresará a fojas cero.

A las empresas de comunicación esta situación les conviene y por eso han hecho nada para que mejore y la tan mentada “autorregulación” no se practica

Los periodistas responsables consideramos que los Poderes del Estado están en el momento oportuno para restituir los derechos laborales y profesionales de los hombres de prensa y parte de las facultades deontológicas al Colegio de Periodistas. En esa coyuntura periodística, creemos que el periodismo debe ser ejercido con profesionalismo, verdad y ética, principios que nos facultan a defender el derecho a la libertad de investigar con honestidad la información en el marco constitucional y democrático como el nuestro, conforme lo recomiendan los códigos deontológicos del ejercicio del periodismo, que es un abanderado en la defensa de la libertad de expresión, opinión e información, que es derecho ciudadano.!No al periodismo mafioso!