En mi calidad de primer vicedecano del Colegio de Periodistas de Lima comunico mi disconformidad con la eliminación de colegiaturas y los cientos de inhabilitaciones del padrón de miembros de nuestra orden profesional que habría sido hecha sin el consentimiento del total de miembros del Consejo Directivo del CPL.Esta medida radical e inconsulta, por lo menos a este directivo, está afectando a colegas que con mucho sacrificio lograron acceder a su colegiatura conforme a Ley, en los años que estuvo vigente la norma que lo permitía. Incluso decenas de colegiados que trabajan en la administración pública y que son afectados por esta depuración, ahora ven peligrar sus puestos de trabajo.
Resulta inexplicable que connotados colegas como Ramón Requena, Israel Orellana y Hugo Girón- este último fue uno de nuestros personeros cuando ganamos la elección en 2013- ,entre otros cientos de colegas afectados, han desaparecido del padrón perdiendo todos sus derechos de colegiados.
El argumento de que dichos colegas no están al día en sus cotizaciones no es justificación jurídica ni ética para anular una colegiatura, pues desde que la dictadura fujimorista eliminó por ley (26937) las facultades al Colegio de Periodistas del Perú y luego tomó sus instalaciones, con el aval de algunos malos periodistas, se produjo la pérdida de los archivos y luego el descrédito del Colegio con la colegiatura opcional, hecho que motivó que la mayoría de colegas dejara de cotizar.
Además durante la campaña electoral de 2013 publicamos un plan de emergencia por 90 días el cual en su segundo punto indicaba la 'suspensión del pago de cotizaciones hasta restablecer los servicios necesarios "
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